En este artículo se aborda la pregunta de si es muy joven para servir a Dios y se define la juventud como la etapa de la vida en la que se adquieren responsabilidades y se toman decisiones propias. Se destaca la importancia de tomar decisiones correctas y se menciona que, independientemente de los errores cometidos, Jesucristo puede cambiar y restaurar nuestras vidas. Se desmiente la creencia de que ser cristiano es aburrido y se invita a servir a Dios desde joven.

En este artículo se aborda el tema de los desiertos espirituales, momentos en los que los creyentes pueden sentirse desanimados o decepcionados en la obra de Dios. Se mencionan posibles razones para estos tiempos difíciles y se hace énfasis en la importancia de examinarnos constantemente para detectar si hay pecado en nosotros o en nuestra iglesia. También se destaca la necesidad de mantener una relación estrecha con Dios y perseverar en la obediencia, incluso cuando no vemos la evidencia obvia de su obra en nosotros. Se comparte la historia de un misionero que dejó un impacto duradero en la vida de muchas personas en Colombia.

En la segunda parte de 'NOS ENSEÑO COMO VIVIR', se destaca la importancia y el uso de las Escrituras según Jesús. Él nunca dudó de la veracidad de los libros inspirados por el Espíritu de Dios y los consideró su propia Palabra. Jesús explicó el profundo significado de las Escrituras y las utilizó en su ministerio para fortalecer su alma y ganarle la guerra a Satanás.

Jesucristo enseñó a sus discípulos cómo vivir con Dios y con los hombres. La vida es antes que la acción, por lo que es importante comprender los secretos del poder espiritual. La práctica de la oración es un ejemplo de la vida de Jesús que sus discípulos pudieron ver y aprender de él.

En esta cuarta parte, se explica por qué Jesucristo ordenó a sus discípulos esperar hasta que la promesa del Espíritu Santo se cumpliera en ellos. Para cumplir los mandamientos del Señor con gozo y paz en sus corazones, necesitaban una experiencia real con Cristo y el fuego interior que los impulsara a entender las Buenas Nuevas. La llenura del Espíritu Santo fue una experiencia constante de la iglesia neo-testamentaria y su poder la fortalecía. Todos los creyentes debían experimentar la llenura del Espíritu Santo, y Pablo exhortó a los creyentes en Efeso a ser llenos del Espíritu.

El Espíritu Santo es esencial para cualquier experiencia con Cristo, ya que es el único que puede dar vida y capacitar a una persona para continuar en la obra salvífica de extender el Evangelio. Es necesario nacer de nuevo para vivir en Cristo y recibir una nueva naturaleza por el poder y amor del Espíritu de Dios. El Espíritu Santo alimenta y fortalece nuestra nueva vida, nos hace limpios y nos aparta para el servicio santo de Dios. En resumen, la obra del Espíritu Santo es esencial para cualquier experiencia personal con el Cristo viviente.

Jesucristo siempre estuvo apartado para Dios y su obra, no para ser purificado o para obtener poder. Él se dio a sí mismo en sacrificio por amor a sus discípulos y a nosotros, para que todos verdaderamente pertenezcamos a Dios. Su vida nos muestra cómo entregarnos al ministerio de la misma manera.

Jesús quería que sus seguidores le obedecieran para encontrar una experiencia más profunda en su Espíritu y conocer el verdadero amor de Dios. La vida de Jesucristo fue una vida de dar, siempre estaba dando de lo que Su Padre le había dado. El amor es así, siempre dando, y es el amor que debemos de dar sin ninguna medida por los demás. Debemos dar lo que nos ha dado Cristo, y no solo espiritualmente, sino en toda necesidad lo material así nos haga falta a nosotros mismos.

Para acercarnos a Dios de un modo correcto, debemos acudir a Él con una actitud de adoración y alabanza. La realidad del Dios Vivo y Verdadero debería impulsarnos a adorarle con todo nuestro ser. Nuestra fe nos pide que reconozcamos la grandeza y bondad de Dios y le adoremos por lo que es y lo que ha hecho. Se presenta un ejemplo de oración para adorarle y alabarle.

En esta página de Aprendiendo de DIOS se refuerza el tema de la fe en el cristianismo y se explica cómo acercarse a Dios a través de Jesucristo. Se ofrece un modelo de oración para aquellos que deseen aceptar a Jesucristo como su Señor y Salvador.