NUESTRA RESPONSABILIDAD DE OÍR LA PALABRA DE DIOS.
LA PALABRA DE DIOS FUE ENSEÑADA EN LA IGLESIA PRIMITIVA.
Los primeros convertidos a JESUCRISTO, "perseveraban en la doctrina (enseñanza) de los Apóstoles" (Hechos 2:42), en Antioquía Saulo y Bernabé "se congregaron allí un año con la Iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamo Cristianos por primera vez en Antioquía (Hechos 11:26). Pero el mundo debió reconocer el carácter Santo de estos hermanos, Carácter formado en ellos por la enseñanza consecuente de la Palabra de DIOS, enseñanza que dirigía su conducta, y su forma de vivir y por presentar esa vida en Cristo, fueron llamados Cristianos, no por cargar una Biblia en sus manos, ni por ir a una iglesia, sino por vivir en la enseñanza de la Palabra de DIOS ¿Qué mejor reconocimiento les podían dar? ¿Acaso nosotros no merecemos esta misma denominación por aprender a vivir como Cristo en la enseñanza de su Palabra?
Los Apóstoles están ahora con CRISTO, pero el ESPÍRITU SANTO esta en nosotros y nos da su Ministerio -DIVINAMENTE ESCRITO EN LA PALABRA DE DIOS- Tanto el Antiguo Testamento como el Nuevo son para nosotros el mayor Tesoro que debemos explorar y escudriñar, para discernirlo en nuestras vidas, y ese mismo ESPÍRITU sigue levantando hombres actos para enseñar a otros " Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros" (2 Timoteo 2:2), y todo creyente así como necesitamos del ministerio del ESPÍRITU de DIOS así mismo necesitamos el ministerio de hombres que han sido capacitados en su poder y amor en la PALABRA VIVA DE DIOS.
NUESTRA RESPONSABILIDAD.
Para edificar nuestras vidas Cristianas, y poder dar un fiel testimonio del Evangelio, es nuestro deber escuchar aquellos hombres que fiel y competentemente enseñan la PALABRA DE DIOS, y si tenemos la la fortuna de estar en comunión y compañerismo con santos en cuyo medio han sido colocados por el ESPÍRITU SANTO de DIOS, su ministerio tendrá que ayudarnos a "Crecer en Gracia y Conocimiento de Nuestro Señor y Salvador JESUCRISTO" (2 Pedro 3:18).
Los estudios Bíblicos y las enseñanzas en la Iglesia, que son bien dirigidos y realizados, nos ayudan a comprender y a discernir la Palabra, pues DIOS siempre nos provee de buenos maestros en nuestras congregaciones, puesto que CRISTO es la Cabeza de nuestra Iglesia "Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor. (Efesios 4:11-16).
Y debemos saber que sólo el ESPÍRITU SANTO es el gran revelador de todas las verdades divinas " Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual." (1 Corintios 2:10-13).
Así es como las reuniones de los Santos deben ser usadas para estimular el Crecimiento Espiritual y el conocimiento de la Biblia en cada uno de nosotros. por lo que debemos ser fieles asistentes a todo estudio Bíblico y a todo servicio de la Asamblea y escuchar en amor toda exposición de la PALABRA de DIOS, PORQUE ES NUESTRA GRAN RESPONSABILIDAD CON CRISTO JESÚS.
BENDICIONES.